En los últimos años la Guardia
Civil ha intervenido en una gran cantidad de expolios arqueológicos. Parece ser que los responsables tienen
estudiados los robos antes de realizarlos, en el caso de España, Andalucía es de los
destinos más utilizados para estos actos.
Según la policía, en estos casos se
cuenta con una intermediario cuya función es comprar la mercancía para
venderlos posteriormente. Para ello utilizan algún tipo de blanqueo. Un ejemplo
a destacar es dos capitales cordobeses de época omeya cuyo destino fue una sala
de apuestas en Londres pero cuya subasta no concluyó. Esta situación ha empeorado con la crisis económica donde muchos objetos arqueológicos acaban en el mercado negro.
Para saber más sobre el caso de los capiteles consultar:
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